La Ley No. 280 del 30 de diciembre de 2021 regula la profesión del Contador Público Autorizado (CPA), derogando la Ley 57 de 1978 y el Decreto 68 de 1986 que establecía las responsabilidades del contador en Panamá.
En Panamá, después de la aclaración emitida en la Ley 280 de diciembre de 2021 que indica: “La responsabilidad sobre la información financiera, su registro y su presentación ante usuarios recae sobre la administración de la empresa”. Citando la afirmación resaltada y basados en la Ley se demuestra que el contador de la empresa, no sólo tiene la responsabilidad del registro sistemático de las transacciones, del análisis de la información y documentos que sustentan dichos eventos contables; sino que también el administrador o gerentes deben intervenir en cómo todos esos hechos económicos y acciones empresariales estén reflejadas adecuadamente en los estados financieros de la empresa o grupo económico y de acuerdo a las políticas contables establecidas por las Normas Internacionales, ya sean NIIF o NIIF para las PYMES, según la estructura corporativa.
Esto es un trabajo en conjunto, las cifras de los estados financieros es el resultado de todo lo que vendemos, compramos y usamos para la realización de la operación de la empresa y para ello todos los involucrados deben conocer y fiscalizar que efectivamente esté reflejado en sus estados financieros.
Y la pregunta sería, entonces qué hacen los auditores?
La Ley 280, también, hace la aclaración sobre este tema indicando: “La responsabilidad del contador público autorizado en los servicios de auditoría externa solo se limita a la opinión que éste expresa sobre los estados financieros básicos u otra información financiera que sean sometidos a su examen, así como otros trabajos de aseguramiento, de conformidad con las normas de auditoría establecidas de acuerdo con la jurisdicción”.
También tenemos lo que indica las Normas Internacionales de Auditoría en la NIA 200 párrafo 3:
“El objetivo de una auditoría es aumentar el grado de confianza de los usuarios en los estados financieros. Esto se logra mediante la expresión, por parte del auditor, de una opinión sobre si los estados financieros han sido preparados en todos los aspectos materiales, de conformidad con un marco de información financiera aplicable. Una auditoría realizada de conformidad con las NIA y con los requerimientos de éticas aplicables permite al auditor formarse dicha opinión sobre si los estados financieros se presentan razonablemente”.
Nadie conoce más su empresa que quiénes la dirigen y todos los encargados de que se cumplan las metas, se establezcan los controles adecuados para el desarrollo efectivo y eficiente de los procesos y revisar cómo va el mercado para saber cómo y cuándo invertir.
Y el contador es quien lo representa en cifras tanto en la contabilidad como en los estados financieros.
Recuerde que HLB Cheng y Asociados cuenta con un equipo de expertos dispuestos a resolver sus interrogantes. Puede escribirnos a nuestro correo info@chengyasociados.com o llamarnos al 210-6888. Estaremos gustosos de asesorarles.
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